Fuente: Eroski Consumer
La estimulación del lenguaje
en el hogar ayuda a los niños a mejorar su competencia lectora. Los
padres que leen en casa ejercen como modelos de sus hijos, que con
probabilidad sentirán un mayor interés por la lectura. Leer con los pequeños
desde la etapa de Educación Infantil les ayuda a adquirir este hábito.
Quienes han leído desde una edad temprana destacan ya en Primaria por
sus aptitudes y son más proclives al éxito educativo.
Fomento de la lectura en el hogar
Fomento de la lectura en el hogar
El ambiente familiar
es determinante en la etapa educativa. Las prácticas y costumbres que
los niños adquieren en casa les ayudan al éxito en el colegio. Es un
esfuerzo de todos, pero el grupo de referencia es la familia
y en ella se fijarán para construir sus hábitos. La importancia de
transmitir a los pequeños el gusto por la lectura no es una cuestión
baladí. De acuerdo a los datos del Ministerio de Educación, en nuestro país, se
calculan "21 puntos de diferencia en la lectura en cuarto curso de
Primaria según el ambiente familiar y la estimulación lingüística". Este resultado se extrae de la evaluación PIRLS, que mide el progreso en comprensión lectora.
El Informe Eurydice
habla sobre la enseñanza de la lectura en Europa. En él se da relevancia al
ambiente familiar y la práctica de leer en el tiempo de ocio como "dos
factores externos a la escuela que influyen en el desarrollo y
rendimiento en lectura". Las actividades de lectura en el hogar se
estiman "fundamentales para el desarrollo de las habilidades lectoras de
los niños, especialmente antes de la escolaridad", por lo que se
subraya la importancia de que los padres apoyen y motiven a los hijos como un modo de influencia positiva en su rendimiento educativo.
Leer antes de Primaria
Leer antes de Primaria
En Primaria, cuando los pequeños comienzan en el colegio, es frecuente que ya sepan leer o, al menos, que se defiendan en la lectura. Pero además es importante que los niños, antes de esta etapa, hayan comenzado a escribir palabras. Las habilidades lectoescritoras enseñadas por los progenitores o desarrolladas en Educación Infantil son muy valiosas de cara al futuro académico. "Durante el desarrollo del niño, el tiempo dedicado a las actividades relacionadas con la alfabetización es esencial para la adquisición de las destrezas lectoras y de escritura, y los efectos pueden ser de larga duración", apunta PIRLS.
Incluso se adjudica un valor: "Hay una diferencia de 60 puntos en el
rendimiento de la lectura en PIRLS a favor de aquellos que mejor habían
desarrollado las habilidades de lectura y escritura en la época
preescolar". En casa, los padres pueden aprovechar oportunidades
distintas para fomentar la competencia lectora entre los hijos. Eurydice
propone implicarse desde la primera infancia, ya que se acentúa el
impacto de las acciones en los pequeños. Estas actividades "fomentan el desarrollo de las destrezas orales del niño y sus capacidades cognitivas generales".
Al acompañar a los hijos en este proceso, conviene que los progenitores sigan una serie de pautas antes, durante y después de la lectura. De este modo, como paso previo al acto de leer, se recomienda ayudarles a reflexionar sobre el contenido, a recordar lo que ya conocen sobre el tema o a identificar palabras familiares. Durante la lectura, es adecuado centrar la atención en la comprensión del texto y en las imágenes que lo acompañan. Por último, una vez concluida la lectura, se valora que los padres conversen con los hijos sobre lo que han leído para saber si lo han comprendido o si son capaces de hacer un resumen.
Cómo puede la familia estimular el desarrollo del lenguaje
Cómo puede la familia estimular el desarrollo del lenguaje
Estudios realizados hasta el momento proponen tres actividades para que los padres se impliquen en el hogar en el hábito lector de los hijos: enseñarles destrezas específicas de lectura, escucharles cuando leen y leerles.
Un ambiente familiar que estimula el desarrollo del lenguaje es aquel donde:
- Los padres leen libros a sus hijos.
- Cuentan historias a sus pequeños.
- También cantan canciones con sus hijos.
- Los padres juegan con los niños con las letras del alfabeto.
- Los progenitores hablan sobre lo que están haciendo los pequeños o sobre textos que han leído.
- La familia maneja juegos de palabras con los hijos.
- Se anima a los niños a leer en voz alta letreros y etiquetas.