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jueves, 9 de octubre de 2014

Las hojitas de otoño

Érase una vez tres hojitas y un cascabel. 


Cuando el viento soplaba, las hojitas bailaban, mientras el cascabel sonaba. Y sonando, sonando el Otoño iba anunciando

Cada vez bailaban más hasta que un día ¡del árbol, echaron a volar!.

Y volando, volando vieron muchas maravillas, todo el campo cubierto de hojas secas y amarillas. 

Y mientras volaban se preguntaban cuál era la razón de su cambio de color. Y así al viento preguntaron y no supo contestar y cuando llegó la lluvia volvieron a preguntar. Preguntaron muchas cosas, preguntaron sin parar pero la Señora Lluvia tampoco las supo ayudar. 

A Don Otoño encontraron descansando en una rama y poniendo cara rara volvieron a preguntar: "Díganos Señor Otoño ¿qué es lo que pasa aquí? por qué nuestro color ha cambiado y del árbol tuvimos que partir". 

Contestando Don Otoño, con voz  ronca y muy serena, que cuando él llega con él han de llegar tanto la lluvia que moja como el viento que ha de soplar. 

"Por eso amiguitas mías" – dijo el Señor Otoño - "no os debéis de preocupar, transcurridos unos meses todo esto pasará, pues vendrán otras hermanas y de nuevo al señor árbol de verde lo cubrirán". 

"Muchas gracias Don Otoño" – dijeron las tres hojitas - "por a nuestras preguntas contestar, ya nos vamos más tranquilas sabiendo qué va a pasar". 

Esta ha sido la historia de nuestro amigo el Otoño que siempre, por estas fechas, nos viene a visitar y como la lluvia y el viento le ayudan a trabajar. 

Y colorín, colorado el cuento del Otoño ha terminado.