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martes, 1 de marzo de 2011

Cuando quitar el pañal

Si tu hijo/a tiene entre 18 meses y dos años ha llegado el momento de quitarle el pañal y habituarle a utilizar el orinal o el baño.

Alrededor de los dos años el niño puede estar lo suficientemente maduro, desde el punto de vista neurológico, como para controlar esfínteres, aunque cada niño/a es diferente y requiere que se le considere como tal a la hora de respetar sus tiempos.

Hasta casi los dos años, el niño no tiene una percepción clara del estímulo. Cuando la vejiga está hinchada, se vacía sin dar tiempo al pequeño a tener la sensación de plenitud. Por este motivo, imponer el orinal antes de esta edad no tiene sentido.

Para conseguir controlar los esfínteres, es necesario que su sistema nervioso alcance cierto grado de madurez. Pero, ¿cuáles son las señales que indican que ha llegado el momento?.

Si el niño/a tiene una buena habilidad manual, pronuncia bien un cierto número de palabras, sabe subir y bajar una escalera y se concentra en un juego durante mucho tiempo, significa que ha alcanzado una buena coordinación psicomotora, gracias a la maduración del sistema nervioso.

Lo importante es evitar confundirle. Cuando se decide quitar el pañal al bebé, no hay que dar marcha atrás ni ponerle el pañal en todo el día. Se puede hacer una excepción cuando duerme y en las siestas, por motivos de comodidad. Cuando consiga sus primeros resultados, se puede intentar quitarle el pañal también por la noche y durante las siestas.

En general, las vacaciones de verano son un buen  momento para quitarle el pañal al niño/a: los padres disponen de más tiempo y son más pacientes y tolerantes.

Sin embargo, no siempre será posible programar el “adiós” al pañal para las vacaciones. Lo más importante es la disponibilidad y la calma de los padres, que son fundamentales para que el niño/a dé este importante paso hacia la autonomía.

Si el pequeño/a pasa gran parte del día en la Escuela Infantil, con los abuelos o el canguro, es recomendable hacerles partícipes de la decisión para avanzar todos en la misma dirección.

Algunas recomendaciones al respecto:

1) Es importante que el niño/a se familiarice con el objeto que se va a utilizar para el aprendizaje. (orinal o baño)

2) Llegado el momento, lo invitaremos a sentarse y esperaremos junto al niño/a sin impacientarnos. No debemos obligarle a que permanezca sentado más de lo que desea.

3) Es normal que en las primeras semanas, se le escape el pis. No le regañes.

4) Al igual que sucede con otros aspectos de su desarrollo, el niño aprende imitando a otros niños/as. Si  ve a otros niños/as usando el orinal o el baño intentará imitarles.

5) Si se logra el objetivo es bueno felicitarle o, de lo contrario, alentarle a que la próxima vez lo conseguirá. De esta forma, se fomenta su autoestima y la confianza en ellos mismos.

6) El control de esfínteres durante la noche se consigue generalmente en un momento posterior. Es conveniente probar primero a quitarle el pañal en la siesta e intentar que no beba mucho antes de acostarse.